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Hay una isla española que es conocida por ser una piscina natural con aguas tan tranquilas que cualquiera puede llegar nadando hasta desde la costa hasta el faro. Sus atractivos incluyen una «playa intermitente» con toboganes acuáticos y un faro donde se reúnen las personas para celebrar fiestas y recordar las tradiciones. Podrás descubrir criaturas únicas e historias fascinantes de épocas medievales.
Descubre la isla española donde se encuentra la «playa intermitente»
España ofrece un paraíso mediterráneo para turistas y nativos por igual. Desde castillos y pueblos medievales hasta la costa de Mallorca considerada entre las mejores 50 playas del planeta. En nuestras tierras es posible encontrar atractivos inolvidables para el mundo, con una variedad de propuestas que pocos países pueden llegar a igualar.
En la capital de Guipúzcoa se encuentra la bahía de San Sebastián, una de las pocas que cuentan con una isla en sus aguas, lo que le confiere características únicas que incluyen animales que sólo podrás encontrar aquí y un clima perfecto todo el año.
La isla de Santa Clara se encuentra a 500 metros de la costa guipuzcoana y tiene una extensión de apenas cinco hectáreas. Sin embargo, se ha convertido en el destino favorito de miles de turistas, que cruzan las prístinas aguas saladas a nado en compañía de toda la familia. Y es que el trayecto se hace practicable para cualquiera gracias a los gabarrones que ofrecen puntos de descanso con toboganes.
La isla española ideal para toda la familia: clima ideal, actividades variadas y entorno seguro
La Playa de la Concha es el único arenal de Escaudi que mira al sur. Esto le confiere al sitio un clima perfecto, más fresco que la mayoría de las zonas del País Vasco en verano y más cálido en invierno. Está protegido de los vientos del norte y cerca del Atlántico, por lo que el clima siempre está equilibrado y tranquilo, y la isla de Santa Clara constituye un escudo natural contra los oleajes fuertes, formando un oasis natural.
El momento ideal para disfrutar de las arenas tranquilas bañadas por el sol durante la mayor parte del día es cuando hay marea baja. Es también cuando es posible cruzar desde la playa hasta la isla española de Santa Clara caminando por la pasarela que cruza sobre el agua.. Cuando la marea es alta, puedes partir desde Ondarreta a nado, dejando que los niños descansen y se diviertan en las plataformas flotantes.
La pleamar cubre por completo las arenas de la cala, por lo que se la suele llamar la «playa intermitente». No obstante, con su clima ideal y aguas calmas, se convierte en una piscina natural perfecta para un buen chapuzón. En la isla encontrarás increíbles paisajes y la oportunidad de conocer la interesante historia de la ermita sobre la que hoy está construido el faro.
Una tierra de criaturas únicas y paisajes imponentes con un plus de historia
La isla es conocida como un destino predilecto para quienes disfrutan del senderismo y la naturaleza exuberante. También es el hogar de la lagartija ibérica de San Sebastián, que sólo se encuentra en Santa clara y el cercano monte Urgull.
En 1597 una plaga de lepra se esparció por la ciudad de San Sebastián y la desaparecida ermita de San Bartolomé se convirtió en un leprosario donde se aislaba y cuidaba a los enfermos para evitar más contagios. Sobre esta edificación se alza, desde 1864, el faro que guía las embarcaciones hasta la cala.
En los alrededores encontrarás todos los servicios necesarios, desde baños hasta sitios para comer y podrás subir para disfrutar de una visual impresionante.
Conociendo la península: una tierra llena de atractivos
En España puedes descubrir toda una gama de experiencias únicas sin salir del país. La isla Santa Clara cuenta con belleza natural, historia y recorridos por una localidad encantadora. También puedes conocer el pueblo de las mil cascadas.
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