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Hoy en día contamos con una variedad de fuentes de energía alternativas para generar electricidad sin emisiones de CO2. Sin embargo, las mismas no han conseguido competir con los hidrocarburos o la energía nuclear. La solución a todos estos problemas sería el «santo grial» de la energía: la fusión nuclear, que podría estar a la vuelta de la esquina gracias al sol artificial que China está apunto de encender.
Fisión nuclear vs fusión: ¿Por qué todo el mundo busca la fusión?
La fisión nuclear consiste en usar elementos inestables como el uranio, cuyo núcleo tiene cantidades diferentes de neutrones y protones. Por medio de un acelerador de partículas, se envía un protón que colisiona a altas velocidades con el núcleo del uranio dividiéndolo en dos, lo que libera grandes cantidades de energía en forma de calor y radiación produciendo una reacción en cadena en los átomos cercanos.
Desde la década de los 50 ésta ha sido la forma más limpia y eficiente de producir energía eléctrica, pese a los riesgos con los que suele asociarse. La fusión nuclear, en cambio, consiste en combinar dos núcleos atómicos al calentarlos a una temperatura de 100 millones de grados, creando un sol artificial que produciría 4 millones de veces más energía que los hidrocarburos.
La fusión nuclear ha sido el sueño de la ciencia desde que se empezó a estudiar la física de los átomos y ahora podría estar al alcance de China. En el último año han invertido 1500 millones de dólares (casi el doble que Estados Unidos) y ya cuentan con EAST (Experimental Advanced Superconducting Tokamak), un dispositivo con el que esperan encender el primer sol artificial en 2050.
China sigue ganando ventaja a Estados Unidos en la carrera de la fusión nuclear
Estados Unidos estableció las bases de la fusión nuclear desde 1950, llevando a cabo experimentos de gran importancia para el avance en este campo. De hecho, la fusión ya se ha hecho posible, especialmente en las pruebas de bombas termonucleares de hidrógeno por el gobierno norteamericano. Sin embargo, la energía necesaria es mayor que la producida.
Una vez más, fue Estados Unidos el país pionero en crear un sol artificial que produjo más energía que la utilizada mediante el confinamiento inercial por láser en el NIF (National Ignition Facility), pero esto fue posible durante una ínfima fracción de tiempo. Mediante inversiones monumentales, China a conseguido mejorar esta tecnología registrando la mayoría de las patentes necesarias.
El gigante asiático avanza a grandes pasos en la fusión nuclear gracias a que esta tecnología forma parte de los planes gubernamentales desde 2020, inyectando más presupuesto que nadie en investigación y desarrollo. De hecho, ya ha anunciado la creación de un consorcio de compañías estatales y privadas que trabajarán con el objetivo de producir y comercializar el sol artificial para 2050.
El arma de China para dominar el mundo: el sol artificial dejará atrás al petróleo y el carbón
Con una cantidad equivalente a una cucharada de la sustancia del sol artificial se podría producir una cantidad de energía equivalente a 8 millones de toneladas de petróleo. Con esta tecnología en su poder, podrían acaparar el control del mercado energético del futuro.
En la actualidad el proyecto más prometedor para la creación de un sol artificial estable es el ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) que se está construyendo en Francia desde el 2020 y podría ser el primer reactor de fusión viable. No obstante, China también participa de este proyecto junto a otras potencias que incluyen a Estados Unidos y Japón.
China ha cambiado las reglas del juego: el petróleo es un lastre para Estados Unidos
Estados Unidos construyó en el pasado una sólida base de poder en torno a los combustibles fósiles. La transición a energías renovables está haciendo que el país no pueda competir con China, que domina las nuevas tecnologías como las baterías de litio e invade otros países con paneles solares más baratos y eficientes.
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