ecoticias
Todo empieza con unas tormentas, que se van agravando a medida que transcurre el tiempo, mientras se conjugan algunos factores climáticos. El resultado puede ser una lluvia con vientos fuertes o eventos devastadores que lo arrasan todo a su paso y que, con el cambio climático, no solo se suceden en lugares en los que antes eran desconocidos, sino que acontecen cada vez con mayor frecuencia y virulencia.
Proceden de tormentas, pero ¿son lo mismo?
¿Cómo debemos llamarlos: ciclones, tifones o huracanes? En realidad, las tres son acepciones geográficamente características, que se les da al mismo fenómeno tormentoso. Tienen origen en tormentas tropicales y van acompañados de lluvias persistentes y muy abundantes y vientos de gran velocidad. La diferencia de denominaciones se debe simplemente a la región en la que se presentan, puesto que en diferentes puntos se los conoce por algunos de estos términos y por otros diferentes.
Hablamos de una depresión tropical cuando la velocidad del viento es inferior a 62 km/h. Si se sitúa entre los 62 y los 117 km/h se le denomina tormenta tropical. Y cuando supera los 117 km/h es un huracán, ciclón o tifón. Cuando se rebasa la etapa de tormenta tropical, se bautiza al evento de acuerdo a una lista preestablecida, que alterna nombres masculinos y femeninos.
Estos fenómenos meteorológicos van acompañados de torbellinos, que pueden alcanzar entre 10 a 15 km de diámetro. Se componen de una masa de nubes del tipo cumulonimbus, que toman la forma de espirales que convergen hacia el centro. A esta parte se le llama ‘ojo’ y suele estar en calma, con cielos despejados y sin viento.
El calentamiento global está afectando negativamente a este tipo de tormentas. Los científicos viene advirtiéndolo desde hace años. Si no cambiamos nuestra forma de consumir hacia una más sostenible y menos perniciosa, dejamos de quemar combustibles fósiles y detenemos la deforestación, estos eventos serán cada vez peores y más frecuentes.
Regiones afectadas y temporadas
Cada año se forman entre 80 y 100 eventos de estas características, pero la mayoría no toca tierra. En el Atlántico Norte, la temporada de huracanes se extiende de junio a noviembre. Estas regiones tropicales se ven particularmente afectadas por episodios tormentosos graves que pueden durar varias semanas y cuyas
¿Ciclones, tifones o huracanes? En el hemisferio sur, la temporada de huracanes se extiende de noviembre a abril. En el Océano Índico de enero a marzo. Al oeste del Océano Pacífico occidental de julio a octubre, aunque la época de mayor peligro es principalmente de agosto a septiembre.
Denominaciones por el mundo
Ciclón
El término tiene origen en la palabra griega kuklos (κύκλος) que se traduce como círculo. Se usa en el suroeste del Océano Índico y el norte de Australia, Bahía de Bengala y Mar Arábigo.
Tifón
Esta palabra se especula que procede del término portugués tufão, del chino t’ai fung o del árabe tufân, que aluden a vientos fuertes. Es la denominación que se le da a este tipo de evento en las costas de China, en gran parte del Océano Índico y en el oeste del Pacífico Norte.
Baguio
En Filipinas se les denomina con este término de origen tagalo a estos fenómenos de tormentas.
Medicane
Consiste en una contracción de los vocablos en inglés ‘Mediterranean Hurricane‘ (huracán mediterráneo), ya que se refiere a los episodios de este tipo de tormentas que se forman sobre el mar Mediterráneo.
Huracán
Se refiere al Dios del Mal caribeño: Hurrican y es uno de los nombres que se le da a las tormentas tropicales más graves, en el Atlántico Norte occidental, el Golfo de México, el Mar Caribe y en el Pacífico Norte, central y oriental.
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